TAU

La cruz que Francisco usaba era laTau, y con ella firmaba sus escritos; Él la amaba, era la señal de su profunda convicción espiritual. En el año 1215, Francisco asistió al Cuarto Concilio de Letrán y allí escuchó que solo se salvarían los que estuvieran señalados por la Tau, que aparece mencionada en la Biblia de forma muy especial en el Libro de Ezequiel, cuando dice: “Y dijo el Yo Soy: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y pon una Tau, sobre la frente de los hombres que gimen y claman a causa de todas las abominaciones”. Esa es la señal que puesta sobre la frente de los pobres de Israel salvará del exterminio.

TAU en la Basílica de Fonte Colombo, Italia

La Tau es la forma de cruz más antigua, y simboliza el sendero más rápido de realizar a Dios. Es la última letra del hebreo, uno de los primeros idiomas que existieron; esto simboliza que es lo primero que necesita el ser humano. Como la última letra del alfabeto hebreo, al usarla, nos induce místicamente a siempre ser los últimos, no como retrasados, sino por humildad. Es una cruz propia de los altos iniciados, símbolo de salvación y consagración, y de un grado masónico llamado “Arco Real”. Tiene dos brazos y cuerpo, pero le falta la cabeza, que es la ausencia de intelectualidad en los asuntos verdaderamente espirituales. En la vida de servicio al género humano, no hay que pensar razonando, sino actuar sirviendo. Porque el pensamiento puede impedir que recibamos la gracia, y dañarnos, enredándonos y haciéndonos perder la verdadera espiritualidad. Meditando en la Cruz Tau se puede afirmar: "Yo Soy el Tau de mi vida, sin mente intelectual, que actúa con el corazón”.