DESPERTAR A LA VERDAD

Por el Maestro Hilarión

 

Saludos mis amigos: Les traigo el Amor y la Gratitud de la poderosa Hueste de Seres Cósmicos y Ascendidos que se encuentran reunidos en nuestro Retiro esta tarde.

 

 

Ahora, por favor, entren profundamente en la Flamígera Presencia de Dios dentro de sus corazones, la Verdad en sus seres, y en esa Conciencia Crística vengan conmigo al Templo de la Verdad. ¡Oh, Dios! ¡Cuánto amo la Verdad!

 

 

Estamos felices de decir que un gran despertar está tomando lugar en los corazones de los seres humanos que habitan este planeta; ustedes no saben de ello todavía, pero Nosotros vemos la agitación en los corazones de las personas, diciendo: “¡Danos la Verdad, la Verdad de nuestro ser!”. Muchas situaciones adversas se están expresando sobre la Tierra. La humanidad está buscando maneras para remediar la condición, y está empezando a aprender que la única respuesta, la única solución a todos esos llamados “problemas”, es arrodillarse ante el Dios interior.

 

 

Muchos miran hacia un Ser Supremo o un Principio Divino apartado de ellos mismos, pero no está lejos el día, en que todos ellos deberán volverse hacia dentro, y haciendo una reverencia ante esa Presencia Crística, deberán aprender la Verdad de que Dios es todo lo que hay allí. Acelera ese día, ¡oh, Dios Padre-Madre!, y conduce a los pueblos de este planeta a ponerse de rodillas (figurativamente hablando). Acelera ese momento en que el ser externo se arrodillará ante el glorioso Cristo dentro de cada uno.

 

 

Tenemos una gran asamblea reunida esta tarde. La Amada Vesta ha venido por una razón específica, que les explicaré un poco más tarde, durante esta charla. Estamos honrados y encantados de tener al Espíritu Santo Cósmico, el Amado Aeolus, cuyo Complemento Divino es nuestra Magnificente Diosa de la Verdad, Pallas Atenea. Ellos verterán su Aliento sobre la Llama de la Verdad. Entonces, Yo la recibiré en mi Ser, y la enviaré alrededor de la tierra. Que esta Verdad pueda entrar en los corazones de toda la humanidad… esta es mi ardiente oración.

 

         

Extraído del Libro “RECINTOS DE CURACIÓN”, del MAESTRO HILARIÓN.

Editorial Metafísica.