Emmet Fox era de una personalidad muy dinámica; por eso decía: “Una persona dinámica es aquella que realmente hace la diferencia en el mundo, que hace algo que realmente cambia las cosas o la gente”. Era un hombre que ponía la Creatividad Divina en Acción; ponía todo su empeño y corazón en cada cosa que hacía. Él acostumbraba decirle a su público: “Si van a cantar realmente la gloria de Dios, glorifíquenlo a todo pulmón”.
Extraído del Libro “Emmet Fox, un ejemplo a seguir”, de Rubén Cedeño. Editorial Señora Porteña.
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