ESPÍRITU DE LA METAFÍSICA
Tener el “Espíritu de la Metafísica” es poseer un “Toque de Gracia”, una especie de Bendición, una “Magia” una forma de ser y de conducirse completamente mágica y encantadora. El “Espíritu de la Metafísica” se manifiesta como un brillo especial en la cara, un resplandor que resalta por encima de la ropa, que hace ver a la gente luminosa; es tener un resplandor especial en los ojos; es una manera natural de decir palabras positivas en todo momento al hablar; es un atractivo intangible que impregna la presencia de quien lo posee y que pareciera bendecir todo lo que roza el borde de la propia aura; es una actitud física que siempre contagia entusiasmo, fe y ganas de vivir al que está al lado.
Al que posee el "Espíritu de la Metafísica” lo rodea una corte de Ángeles protectores que no permiten que nada negativo pueda dañarle. El “Espíritu de la Metafísica” unifica, comprende, sabe, armoniza, sana, pacifica, ordena, perdona, no amenaza, no prohíbe, no critica, no acusa, no causa problemas, no enreda, no excluye, no ignora; es completamente conciliador, solucionados constructivo e incluyente.
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Uno le puede hablar al “Espíritu de la Metafísica” para que lo beneficie, venga, bendiga y produzca sus maravillosos milagros. Cuando uno invoca "El Espíritu de la Metafísica” este viene acompañado del poder de hacer milagros. "El Espíritu de la Metafísica" es invencible en quien lo posee y hace que la gente persevere y triunfe a pesar de todos los obstáculos.
Texto extraído del libro "Perfil de la Metafísica" de Rubén Cedeño
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