El uso regular de algunos términos, en el ámbito ocultista y esotérico, como “Aspirante”, “Probacionista”, “Discípulo”, “Iniciado”, “Espiritualidad”, “Sendero Espiritual”, y otros como “El Hombre”, para hacer referencia a la humanidad, tal vez fuera de lo más adecuado en un pasado; pero para la humanidad actual del “open class”, donde se universalizan los principios de Piaget y de otros psicólogos y pedagogos modernos, estos términos resultan excluyentes. ¿Adónde se deja a los que no son “Aspirantes”, “Probacionistas”, “Discípulos”, “Iniciados”, “Espirituales”, a los que no están en un “Sendero Espiritual” y no son hombres? Por supuesto que están excluidos.
Hace más de cien años, el Maestro D.K. –El Tibetano- ya afirmaba que gran parte de la humanidad estaba lista para la Primera Iniciación Mayor, y muchos, para la Segunda; si esto era cierto hace tanto tiempo, cuánto más cierto es ahora; en este momento son millardos de personas las que están listas, y no pueden ser discriminadas con el uso de términos excluyentes, de una supuesta elite espiritual. A esta gente hay que hablarle de forma incluyente, donde “todos somos”, “todos podemos”, “todos somos parte”, “todos participamos”; por lo tanto, la terminología excluyente tiene que ser modificada. Aunque el contenido y el significado de las palabras sean similares a los de los términos usados anteriormente, los actuales deben tener una connotación abierta, que incluya a todo el mundo.
Extraído del Libro “D. K. MASTER”, de Rubén Cedeño.
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