GRACIA

Desde el reino del Espíritu Santo, miro con amor y esperanza los corazones de las corrientes de vida encarnadas. Dentro del cáliz del corazón arde la Llama Inmortal de la Divinidad. Desarrollar esa Llama hasta su madurez es Nuestra razón de ser.

Encontrar los caminos y los medios para estimular esa naturaleza espiritual llena todas nuestras horas con felicidad, propósito y deleite. ¡Qué mayor gozo puede haber que ocuparse de los asuntos del Padre, no importa cuál sea el servicio que se lleve a cabo en su Nombre!

La Gracia es el don del Tercer Reino. ¡La Gracia se expresa de muchas maneras! El monje y el aspirante que aman realizar sus oraciones tienen la Gracia, pero por cada uno de estos hay miles que realizan su servicio por obligación, desprovistos de felicidad. La madre que desea construir un hogar está llena de Gracia, mientras hay millones que sirven por obligación. Los chelas que aman escuchar sus talentos, regalos y de la sustancia de sus mundos están llenos de Gracia; en contraposición, muchos sirven por temor o por obligación. El individuo para quien la autonegación y la autocorrección son una acción de amor está lleno de Gracia.

Extracto del libro "Pinceladas" de Pablo el Veneciano.