El patrón de la clase diseñado para la actividad de Acción de Gracias trae forzosamente a mi mente mi propia experiencia. El Señor Maitreya, el Amado El Morya y todos Aquellos que están conectados con los discursos, siempre sugieren que intercalemos en las charlas informales suficiente información sobre nuestras experiencias personales, para que ustedes puedan darse cuenta que tanto la felicidad como la lucha que surgen durante el desarrollo de la Luz del Alma no son solamente de ustedes, sino que también las han atravesado todos los que han regresado al Estado de Divina Perfección por medio de la invocación autoconsciente, alcanzando la Victoria de la Ascensión.
Ahora es fácil mirar hacia atrás la Dispensación Cristiana. Muchos signos han sido escritos acerca de los individuos que hubieran apoyado al Maestro Jesús si hubieran estado allí con Él, en ese momento. El glamour de los siglos lo ha convertido en una figura de fácil distinción entre las masas que vivieron y caminaron sobre la Tierra en esos tiempos. Sin embargo, hablando como alguien que estuvo allí, ES GRANDE EL DISCERNIMIENTO, ES GRANDE EL CRITERIO QUE SE NECESITA PARA RECONOCER UN MOMENTO CÓSMICO CUANDO ESTÁ SUCEDIENDO. Es raro encontrar al ser humano cuya virtud le permite descubrir el ardiente meteorito justo cuando ha atravesado el cielo y ha desaparecido entre los rincones más lejanos del universo. ¡Yo lo sé, pues fui uno de ellos!
Fragmentos del Libro “RECINTOS DE CURACIÓN”, del MAESTRO HILARIÓN.
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