HABLA ZADKIEL

“Yo Soy Zadkiel, Sumo Sacerdote de la Orden del Fuego Violeta; ese Fuego Sagrado que es dispensado por la Misericordia y Compasión de Dios Todopoderoso, el Creador de todos ustedes.

“A fin de que logren una mayor eficacia en el uso de esta actividad purificadora del Fuego Violeta, es preferible realizar una práctica RÍTMICA, invocando la Llama Violeta más a menudo, por períodos de tiempo más cortos, que hacer tratamientos demasiados largos.

“Dediquen tan solo cinco minutos enteros, tres veces al día (digamos: mañana, mediodía y noche), para invocar la Llama Violeta, llamándola para que resplandezca en, a través y alrededor de ustedes.

Durante ese breve período de tiempo, denle reconocimiento consciente a los Grandes Seres que sirven con Ella y que la han sostenido, a lo largo de las Eras, con el regalo de Sus propias vidas. SIENTAN SU ACTIVIDAD en, a través y alrededor de ustedes, y luego expándanla hacia el mundo, que tanto la necesita.

Hagan este ejercicio sin cansarse o considerarlo una obligación, sino con una actitud de alegría y agradecimiento por la posibilidad de utilizar este Misericordioso Poder de Transmutador, que es un regalo de amor del Padre Celestial, la Presencia ‘YO SOY’.

“Enciendan la Llama Violeta sobre justos e injustos de igual manera, porque ningún Rayo, Llama o Virtud de la Divinidad comprende de personalidades, nombres, estaturas, razas, credos o nacionalidades, de acuerdo con las valoraciones externas. Esta Llama actúa como lo hace la luz solar; DE MODO IMPERSONAL, y actuará de manera INSTANTÁNEA dondequiera y cuandoquiera que se la convoque.

“El Fuego Violeta se vuelve cada vez más eficaz en sus propios mundos individuales, a medida que lo invocan diaria y rítmicamente a la acción”.

Extraído del Libro “SIETE RAYOS”, de Rubén Cedeño. Editorial Sañora Porteña.