El Kalachakra-Mandala es un diagrama para la meditación en el mundo interior del ser humano y, a la vez, en el Cosmos, que ofrece la forma de mantenerse protegido de las garras de Yama, el “Monstruo de la Muerte”, en la “Rueda de la Vida”. Es eje-céntrico, simétrico y simbólico. Se lo representa con arena de colores o en un tanka, que puede tener Dhyãni Buddhas, Dhyani Boddhisattwas, Mãnushibuddhas, Buddhas, Herukas o solo figuras con colores simbólicos.
Cada Kalachakra-Mandala puede ser distinto, como lo es cada ser humano o universo, sea interno o externo.
El Kalachakra-Mandala es de proporciones simétricas y radiales, con base cuadrada, combinación de colores y figuras geométricas muy hermosas donde aparece, en el centro, el círculo interminable de la vida, y dentro de este, el gran cuadrado representativo de los puntos cardinales, elementos, Buddhas o cuerpos de la personalidad. La personalidad es el cuadrado, donde cada lado es uno de los vehículos inferiores que la componen: Físico, Vital, Emocional y Mental.
Cada uno de los lados de este cuadrado tiene una apertura en forma de corona de dorje o vajra, por donde penetran, en los seres humanos, las energías de cada Dhyâni Buddha.
Todo el Kalachakra-Mandala es la expresión externa de Vajradhara, la Inmutabilidad Eterna de la Existencia Pura Imperturbable; pero, al ser externa, está sujeta a maya o a la ilusión, lo que quiere decir que tiene principio y tiene fin. Por esta razón, después de hacer un mandala con arena o pintarlo, los lamas lo desbaratan.
Extraído del libro "Dorje Supremo" de Rubén Cedeño
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