Nosotros estamos complacidos con las recientes investigaciones científicas de la humanidad, que han descubierto el movimiento constante de toda la energía. Pronto se llegará al descubrimiento metafísico de tal movimiento en todos los planos. Por consiguiente, el ser humano conocerá la Verdad contenida en las palabras del Amado Jesús: “Cada uno recoge lo que siembra”. NO EXAGERAMOS EL HECHO AL DECIR QUE LA ENERGÍA, DESDE EL CENTRO NUCLEAR MÁS PEEQUEÑO HASTA EL MÁS GRANDE SOL, ES INTELIGENTE. Tampoco se puede enfatizar demasiado el hecho de que la energía obedece a los centros creativos del hombre. La calificación de la energía genera una causa, esa causa es dirigida al Universo y genera un efecto. El efecto regresa a su creador, y la reacción (emocional, mental, etérica o física) del creador ante ese efecto genera otra causa. Por lo tanto, ustedes crean círculos dentro de círculos.
Al aceptar que esa corriente de energía regresa a su fuente, que es uno mismo, el creador aprende rápidamente que es sabio emanar de su mundo solamente causas constructivas; también, que él debería recibir los efectos de causas previas con agradecimiento, y no iniciar una reacción en cadena con la cual una nueva serie de causas y efectos será puesta en movimiento. ¡Algunas almas serias han mal interpretado esta Ley, aceptando el doloroso regreso de sus propias energías mal calificadas, y diciendo piadosamente: “¡Es la Voluntad de Dios!”.
Otros se rebelan y gritan: “¡No existe un Dios!”. ¡Estos son dos extremos de la reacción humana, que deben ser iluminados y corregidos por la Hermandad de la Verdad, por medio de la educación paciente, el consejo y el ejemplo!
Extraído del Libro “RECINTOS DE CURACIÓN”, del MAESTRO HILARIÓN.
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