6 de Enero, DÍA DE LOS REYES MAGOS

Los Reyes Magos fueron los Maestros Ascendidos EL Morya, Koot Hoomi y El Tibetano, que vinieron a buscar a Jesús para conocerlo y adorarlo, con regalos que tienen un simbolismo y que le fueron de gran utilidad a la Sagrada Familia en la vida de Jesús. Ellos representaban los cuerpos físico, emocional y mental; también las razas reinantes en el mundo, que han ido inclinando el cetro de su poder y comando ante el nacimiento del Cristo. Eran inicialmente nueve, pero ante los horrores del desierto, algunos se devolvieron y no siguieron en la caravana que un fiero guía conducía. El cuarto Rey Mago, Artabán, tiene una historia fantástica que merece que merece un capítulo aparte. La palabra “Mago”, para la época, quería decir “astrólogo”.

                                                              

Las figuras de los Reyes Magos, con sus respectivos nombres, aparecen por primera vez en un esplendoroso mosaico estilo bizantino de la iglesia de San Apollinare Nuovo, en Ravenna, Italia, que data del año 520 después de Jesús.

 

MERCHOR venía de la India o Tibet. Era el más joven de todos y llevaba incienso. Ahora es conocido como el Maestro Ascendido El Morya. Representa el Cuerpo Mental. EL INCIENSO de Melchor simboliza al Espíritu Santo; se puede usar, pero se consume, se quema y se vuelve cenizas. Es la desaparición del pasado perturbador y triste. “El Fuego Sagrado Consumidor del Perdón consume y disuelve todos los errores cometidos por mí y por toda la humanidad”.

 

BALTASAR era de Etiopía, de mediana edad, y ahora es conocido como el Maestro Ascendido Koot Hoomi. En el mosaico de Ravenna, todos los Reyes Magos son de piel blanca. Fue en siglo XVI cuando los pintores del Renacimiento pintaron de negro a Baltasar. Él representa el Cuerpo Emocional. La MIRRA de Baltasar simboliza al Hijo o Cristo; es el aroma de la espiritualidad. Las personas espirituales tienen lo que se llama el “olor de santidad”; cuando los individuos son desagradables, huelen mal, como los pordioseros y borrachos. Por eso uno siempre debe oler bien. La Mirra simboliza el perfumar la vida para hacerte feliz, porque “el que vive en Cristo no sufre”. La Mirra de Baltasar fue guardada por María para untar el cuerpo de Jesús después de la Crucifixión.

 

GASPAR era de Mesopotamia, al sur de Persia. Era el más viejo de los Tres Reyes Magos; llevaba oro y ahora se lo conoce como el Maestro Ascendido Djwal Khul. EL ORO de Gaspar representa al Padre, o Dios, manifestándose como opulencia en la tierra. Simboliza el Cuerpo Físico. Para ser espiritual no hay que ser pobre. La Iglesia nunca ha sido pobre. Muchos templos tienen riquezas, porque eso no es malo; sí así fuese, Dios no hubiese hecho el oro ni la opulencia. El oro es dinero, el medio a través del cual el Espíritu Santo funciona y nos permite movernos; si no tuviéramos dinero, no iríamos a ninguna parte y no haríamos nada. “El dinero es el movimiento del Amor Divino”; hay que bendecirlo y usarlo adecuadamente. El Cristo en nuestro interior es la fuente de riqueza y provisión más grande que podamos tener; Él jamás desea que estemos carentes de algo. Afirma “El Cristo en mí me provee de todo dinero y riqueza que necesite para vivir holgada y despreocupadamente”. El Oro de Gaspar fue utilizado por la Sagrada Familia en el viaje a Egipto.

 

Los Maestros que encarnaron como los Tres Reyes Magos fueron los responsables de traer la Teosofía en la última parte del siglo XIX, y de dar pie al comienzo de las enseñanzas de la Nueva Era, por medio de Helena Petrovna Blavatsky.

 

Santa Elena, la madre del Emperador Constantino, descubrió los restos de los Tres Reyes Magos en Saba y los trasladó a Milán, y de allí fueron a parar a Alemania. Actualmente, uno puede ver las reliquias de los Tres Reyes Magos en tres urnas doradas pegadas -dos abajo y una arriba- que están en la hermosa catedral gótica de Colonia, Alemania, que fue construida en su honor. Por la noche, de sus tumbas, se oye emanar música de flauta.

 

 

Fragmentos del Libro ESPÍRITU DE LA NAVIDAD, de Rubén Cedeño.

Editorial Metafísica.