Dios dentro de ti se encuentra sentado en meditación como Padmapãni –que significa el “Señor del Loto”-, ya que está dentro de un “Loto Lumínico” de doce pétalos de consciencia, con semblante imperturbable, sosteniendo en sus sagradas manos un punto brillantísimo de “Fuego Electrónico”. Este es el centro-corazón del loto, la Joya más valiosa de todo lo existente, que centellea con la Luz iridiscente de millardos de soles de resplandor infinito.
Esta “Joya de Consciencia”, en el centro del “Loto Egoico”, está protegida por tres pétalos de “Fuego Electrónico de Consciencia Viviente”: uno de Fuego Electrónico Azul, otro de Fuego Dorado y el último, de Fuego Electrónico Rosado. Alrededor de este núcleo central de “Fuego Electrónico Iridiscente-Interno”, de la Joya y de sus tres pétalos protectores, hay nueve pétalos lumínicos de consciencia, irradiando Fuego Solar desde el centro hasta la periferia. Las irradiaciones surgen con tal luminiscencia, que circulan dibujando una figura en forma de pétalo, cuya periferia llega hasta el radio de influencia del “Ser Interno”. Cada pétalo palpita en trémulos “puntos” de Fuego Electrónico, vibrando con vida propia.
Visualiza, en la base de los pétalos del “Loto Egoico”, tres puntos radiantes de “Fuego Friccional”, que son los Átomos Permanentes de tus Envolturas Físico-Vital, Emocional y Mental, donde están depositados todo el Poder, la Voluntad y la Fuerza, la Consciencia, la Iluminación y la Sabiduría, el Amor, la Acción, y las Facultades y Destrezas Divinas de tu “Ser Interno”, que es la “Joya en el Loto”. Por medio de la sabiduría adquirida en todos los niveles, hasta en los más excelsos, esos “Pétalos Solares” van abriéndose.
Visualiza cómo te conviertes en una persona devota, concienciando a Dios dentro de ti como el “Loto Egoico”. Cuando solo estés consagrado a la práctica interna de la “Fusión con la Divinidad”, entonces Dios te revelará el secreto de la “Joya en el Loto”, que solo se encuentra por medio del “Amor Puro” y el “Servicio Abnegado” hacia cada criatura viviente.
Concéntrate en el entrecejo y penetra hacia tu interior, al centro del cerebro, donde se encuentra la Glándula Pineal, y consciencia: “YO SOY EL PUNTO DE LUZ POR DONDE DIOS SE ASOMA AL MUNDO”. Visualiza un resplandeciente “Loto” de Luz, que es el “Ojo Divino”, de imponente hermosura, circunscribiendo su suprema realidad en la percepción superior del “Fuego Interno”.
“DIOS EN MÍ ESTÁ DENTRO DEL ‘LOTO LUMÍNICO’ DE MI CONSCIENCIA, SOSTENIENDO EN SUS SAGRADAS MANOS LA JOYA MÁS VALIOSA DE TODO LO EXISTENTE, CON LA LUZ IRIDISCENTE DE INCONTABLES SOLES REFULGENTE DE LUZ. DIOS SE ME REVELA EN EL SECRETO DE LA JOYA EN EL LOTO”.
Extraído del Libro “D. K. MASTER”, de Rubén Cedeño.
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