TERCERA INICIACIÓN: LA TRANSFIGURACIÓN

D.K.

 

Tercera Iniciación. La Transfiguración. Quinto Rayo de la Ciencia. Esta energía afluente produce su principal efecto sobre la mente o manas, el quinto principio, y permite al iniciado emplear la mente como su principal instrumento en el trabajo que debe realizar, antes de recibir la Cuarta y Quinta Iniciación.

 

Liberación del autoritarismo de la Triple Personalidad, que marca un momento culminante en la historia de todos los iniciados. Se aprende a controlar el vehículo mental, se desarrolla la capacidad de manejar materia mental y se aprenden las leyes para construir pensamientos creadores. Se actúa libremente en los cuatro subplanos inferiores del plano mental; antes de la Tercera Iniciación, se deben dominar totalmente, consciente o inconscientemente, los cuatro subplanos inferiores, en los tres planos de los tres mundos.

 

Se profundiza en el conocimiento del microcosmos y, en gran medida, se domina teórica y prácticamente las leyes de la propia naturaleza, de allí la habilidad experimental para ser el amo de los cuatro subplanos inferiores de los Planos Físico, Astral y Mental. El control y el dominio de la materia de los tres subplanos superiores todavía no es completo; esto constituye una de las causas de los fracasos y errores de los iniciados. La entera personalidad queda anegada por la luz descendente. Después de esta Iniciación, la Presencia “Yo Soy” guía definitivamente al Cristo, derramando en forma acrecentada su divina vida en el canal ya preparado y purificado. (…) 

 

 

Extraído del Libro “D. K. MASTER”, de Rubén Cedeño.

Editorial Metafísica.